Las tres grandes señales de alerta del abuso sexual

Este artículo se publicó originalmente el 7 de abril de 2016 y se actualizó el 14 de abril de 2023.

Todos prestamos atención al color rojo. El rojo significa PARAR. El rojo significa PELIGRO. Una bandera roja es una señal de advertencia. 

Cuando se trata del abuso sexual, hay tres grandes banderas rojas a las que los niños deben aprender a prestar atención. Estas son tácticas que los abusadores utilizan para convencer a un niño de que rompa las normas de seguridad corporal. Si alguien usa estas tácticas con un niño, es una señal de que el niño necesita la ayuda de un adulto de confianza.

Nota: Enseñar a los niños a estar atentos a las señales de alerta NO pretende imponer la responsabilidad de la prevención del abuso sobre el los más pequeños. El abuso infantil NUNCA es culpa de un niño. La conversación sobre señales de alerta, sobre las banderas rojas, tiene como objetivo preparar al niño para situaciones que pueda enfrentar, ayudarlo a reconocer el peligro (preferiblemente antes de que se produzca el abuso) y hacerle saber al pequeño a quién puede recurrir si está en peligro.

Definir límites de seguridad corporal

Antes de que los niños puedan entender cómo identificar las señales de alerta, deben aprender los límites de seguridad corporal. Es fundamental que los padres enseñen a los niños pequeños que ciertas partes del cuerpo son privadas.

Para los niños varones, las partes del cuerpo que se encuentran debajo de la ropa interior son privadas; para las niñas, las partes que se encuentran debajo de la ropa interior y la camiseta interior son privadas. Las razones para que los padres utilicen los nombres que se usan en medicina para designar las partes privadas del cuerpo son numerosas y muy positivas.

A los niños se les debe enseñar que existen reglas especiales relativas a las partes privadas del cuerpo: solo hay unas pocas personas (como ambos padres, los cuidadores o los médicos) con permiso para ver o tocar áreas privadas de su cuerpo. Las reglas especiales dependerán de la edad y las necesidades del niño, pero las reglas deben ser claras. Los niños deben saber que nadie debe pedirles que guarden secretos sobre cualquier cosa que implique las áreas privadas del cuerpo de nadie.

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Las 3 grandes señales de alerta que les conviene a sus hijos conocer

Señal de alerta núm. 1: sobornos

Una persona podría ofrecer una recompensa (como dinero, juguetes, golosinas u otra cosa) por hacer algo que viole un límite de seguridad corporal. Estos son ejemplos de sobornos que pueden atraer a los niños y mantenerlos interesados:

“Si tocas mis partes privadas te daré dulces”.

“Si me muestras tus partes privadas seré tu mejor amiga”.

“Si haces esto te daré dinero”.

“Si guardas este secreto, te compraré cosas”.

“Si guardas este secreto, seré tu mejor amigo”.

“Si guardas este secreto, serás especial para mí”.

Señal de alerta núm. 2: amenazas

Alguien puede asustar a un niño amenazándolo con quitarle algo bueno o hacer algo malo si el niño no coopera o no guarda un secreto. Estos son ejemplos comunes de amenazas:

“Si lo dices, no seré tu amigo”.

“Si lo cuentas, nadie te creerá”.

“Si lo cuentas, tus padres se enojarán contigo porque querías hacerlo”.

“Si lo dices, voy a lastimarte a ti o a tu familia”.

“Le diré a mi mamá que fue idea tuya”.

Señal de alerta núm. 3: normalizar el abuso

Una persona podría intentar manipular a un niño haciéndole creer que los límites de seguridad corporal no son realmente importantes y que la mayoría de las personas no las respetan. Para que las reglas de seguridad parezcan inusuales y los actos sexuales parezcan normales, un abusador puede intentar mostrarle pornografía infantil. ¡GRAN BANDERA ROJA! Un abusador también puede usar afirmaciones como las siguientes:

“Todos los chicos geniales lo hacen. No es para tanto”.

“Es solo un juego que te hace sentir bien”.

“Será nuestro secretito. No pasa nada mientras nadie se entere”.

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3 puntos clave sobre las tácticas de “bandera roja”:

1. Se debe enseñar a los niños que cualquiera de estas tácticas de alerta puede provenir de un adulto o de otro niño. El abuso entre niños se está disparando y es importante que los niños sepan que alguien de su edad podría utilizar tácticas de alerta. ¡Estas tácticas podrían incluso ser utilizadas por alguien que conocen y les agrada!
2. Que una persona emplee tácticas de bandera roja es una señal de que necesita ayuda. Si no la reciben, podrían seguir sobornando, amenazando y normalizando el abuso. Los niños pueden aprender que contarle lo ocurrido a un adulto de confianza no sólo es la mejor manera de detener el abuso, sino que es la mejor manera de obtener ayuda para el abusador. Este conocimiento puede hacer que sea más fácil para un niño revelar el abuso, especialmente si el abusador es un amigo o un familiar.
3. ¡Los niños deben comprender con seguridad que los secretos sobre las partes privadas nunca deben mantenerse en secreto! Y que nunca es demasiado tarde para saberlo. Y que si pasa algo, NUNCA es culpa suya. Hágales saber a los niños que si alguna vez reconocen a alguien que usa tácticas de “bandera roja”, deben venir a decírselo y que usted siempre estará orgulloso de ellos, les creerá y los ayudará a mantenerse a salvo.

Ayudar a los niños a aprender a reconocer situaciones de alerta (“bandera roja”) y enseñarles qué hacer cuando se encuentren con ellas es una herramienta poderosa en la prevención del abuso sexual infantil. Esta publicación ha descrito tres grandes tácticas de alerta que los abusadores suelen utilizar.

Para ayudarle aún más, he creado un conjunto de herramientas de seguridad corporal (Body Safety Toolkit, en inglés) que puede utilizar para ayudar a los niños a crear un plan de seguridad corporal y comenzar a practicar qué hacer en posibles situaciones de alerta o “bandera roja”.

Ni que decir tiene que la elaboración de un plan de seguridad corporal no puede prevenir todos los tipos de abuso sexual infantil. Quisiera reiterar que enseñar a los niños a estar atentos a las señales de alerta no pretende imponer la responsabilidad de la prevención del abuso sobre los hombres del niño. El abuso infantil NUNCA es culpa del niño. Lo más importante que pueden hacer los padres es ayudar a sus hijos a saber que se les amados de forma constante e incondicional.

Hoy en día, la mayoría de los niños están expuestos a la pornografía mucho antes de terminar la escuela primaria. Protect Young Minds puede ayudarle a preparar a los niños para una exposición accidental. Muchos niños son ven tomados por sorpresa y las consecuencias pueden ser trágicas. Arme a sus hijos con un plan para rechazar la pornografía.

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